Implantología

¿En que consiste?

Tras un diagnóstico previo, donde se le realiza al paciente una radiografia panorámica y un escáner (CBCT) donde se estudia el caso personalizado de cada paciente; en una primera fase, se coloca el implante ó tornillo, que hará las veces de raíz del diente que se ha perdido, y tras un período de cicatrización que puede variar de 3 a 5 meses, dependiendo del tipo de hueso, se colocará la corona del diente atornillada al implante. 

¿En qué consiste el tratamiento?

Un implante es una estructura cilíndrica o cónica, que se inserta en el hueso maxilar para sustituir a la raíz de un diente.   

Están hechos de titanio puro o alguna aleación de titanio (por ejemplo, titanio-zirconio), material totalmente biocompatible y con un tratamiento especial en su superficie. 

Una característica especial del titanio es su capacidad de fusionarse íntimamente con el hueso mediante un proceso llamado como osteointegración. 

Una vez fusionado, comprobamos que no hay infecciones, se diseña y fabrica una prótesis a medida y la colocamos sobre el implante o implantes. 

Las prótesis pueden ser de muchos tipos según su conexión al implante, su material, el tipo de anclaje, su extensión, etc. 

Fases del tratamiento

Un diente artificial soportado por un implante tiene 3 componentes principales: 

  1. Un componente quirúrgico: el implante dental propiamente dicho.
  2. Un pilar: sirve de conexión entre el implante y la prótesis.  
  3. Un componente protético: la prótesis dental a medida que se coloca sobre el pilar del implante. 

A medida que el hueso y los tejidos de la encía van cicatrizando el implante se va fusionando con el hueso. En esto consiste la osteointegración.
El proceso de osteointegración dura de 3 a 6 meses dependiendo de si es en mandíbula o maxilar superior respectivamente

Una vez comprobado que el implante está osteointegrado y que los tejidos adyacentes están bien curados y sin infecciones, se coloca la prótesis personalizada. 

Esta segunda fase comienza con la toma de impresiones seguida de unas pruebas para determinar la estética, la forma y la oclusión de la prótesis definitiva. 

Todas estas pruebas, realizadas en varias sesiones, se envían al laboratorio para que fabriquen la prótesis a medida. 

Una vez colocada la prótesis hay que revisarla periódicamente para hacer los ajustes finales necesarios y que quede perfecta. 

Ventajas

Solución estable y duradera 

Suelen ser más rentables a largo plazo (a partir de los 10 años)  

La prótesis es más segura, cómoda y natural 

La estética y la función se parece mucho más a la de un diente natural 

Requieren menos mantenimiento y cuidados que otros tipos de prótesis  

No es necesario alterar dientes sanos adyacentes para colocarlos 

Tasa de éxito del 98% o más con implantes de alta gama 

Previenen la pérdida de hueso y que cambie la forma de nuestra mandíbula 

Si son de buena calidad y la técnica empleada es la correcta los riesgos son mínimos ya que las causas de fracaso son escasas y a menudo sencillas de tratar.  

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