Todos queremos tener una gran sonrisa, por eso es importante una buena higiene dental. Una higiene dental deficiente puede conducir a gran variedad de problemas dentales y médicos, como enfermedades periodontales, infecciones, pérdida ósea, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales… etc.
Las revisiones y limpiezas periódicas pueden prevenir estos problemas y proporcionar una buena higiene dental.
Los siguientes consejos te ayudan a mantener tu salud dental.
1.Cepillado correcto
El cepillado correcto es fundamental para la higiene bucal.
2. Seda Dental
Al ser una tarea rutinaria, muchas veces se olvida después de cepillarse pasar el hilo dental o el cepillo. Sin embargo, ayuda a eliminar las partículas de alimentos y otras sustancias perjudiciales que el cepillado regular no puede eliminar. Permite llegar a lo profundo entre los dientes donde no alcanza el cepillo dental. Recomendamos usar hilo dental al menos una vez al día.
3. Evita el Tabaco
Harás un favor a tu salud dental y te ayudará a evitar el cáncer oral y complicaciones periodontales.
4.Limita las bebidas gaseosas, el café y el alcohol
A pesar de contener un alto nivel de fósforo, mineral necesario para una boca sana, un exceso puede reducir el nivel de calcio del cuerpo, lo que genera problemas de higiene dental, como caries y enfermedad periodontal. Las bebidas que contienen aditivos pueden hacer que los dientes se vuelvan opacos y decolorados. Es mejor tomar bebidas como la leche que ayudan a fortalecer los dientes el esmalte, proporcionando una sonrisa saludable y agua que hidrata por más tiempo que las bebidas azucaradas.
5. Consume Calcio y otras Vitaminas buenas para la salud
El calcio es esencial para los dientes y los huesos. Es mejor tomar leche, zumo de naranja y comer yogur, brócoli, queso y otros productos lácteos. También puedes tomar un suplemento de calcio. El calcio y la vitamina D son necesarios para mantener la salud de las encías y los dientes. El complejo de vitamina B también es esencial para la protección de las encías y los dientes contra el agrietamiento y el sangrado. El cobre, el zinc, el yodo, el hierro y el potasio son necesarios también para mantener una higiene dental sana.
6. Visita a tu Dentista
Debes visitar al dentista al menos dos veces al año para realizar una revisión dental completa. En estas citas también se realiza un examen radiológico para ayudar a detectar y prevenir futuros tratamientos dentales.
7. Utiliza enjuague bucal junto con cepillado lateral y el uso de seda dental
El enjuague bucal no es imprescindible y no todos los enjuagues bucales son útiles. Los que contienen clorhexidina pueden serlo al ayudar a matar las bacterias de la boca, mantener un buen aliento y los dientes fuertes. Déjate aconsejar por tu dentista cuál es el más adecuado para ti. El enjuague bucal no puede hacer todo el trabajo, pero si ya te cepillas correctamente, usas seda dental, comes sano y visitas al dentista con regularidad, será una buena ayuda para tu salud dental.
8. Sufrir dolor de muelas o notar otros síntomas dentales
Si sientes algún dolor, concierta una cita lo antes posible. Tu dentista necesita diagnosticar la causa y corregirla antes de que se convierta en un problema mayor.
9. Fíjate en la imagen completa
Todos comprendemos que debemos cuidar la boca para evitar dolores, mantener nuestro aspecto y tener bajo control las facturas dentales. Muchas personas, sin embargo, no entienden por qué es tan crucial la salud dental para nuestra salud en general. Los problemas dentales pueden provocar diabetes, enfermedades cardíacas, infecciones sistémicas, incapacidad para comer o hablar correctamente y otras enfermedades, algunas de ellas potencialmente mortales. Los dientes torcidos o apiñados pueden contribuir a enfermedad periodontales que eventualmente puede conducir a la pérdida de los dientes. Los dientes alineados no son sólo una cuestión estética.
10. Limpia tu lengua
Limpia la superficie de la lengua todos los días. Al utilizar un limpiador de lengua profesional, se eliminan innumerables bacterias que de otra forma vivirían, particularmente en la superficie rugosa de la lengua. Estas pueden contribuir al mal aliento (halitosis) y afectar negativamente a tu salud dental.